Técnicas de extracción de sangre neonatal

Las unidades de neonatología someten a los recién nacidos a diversos exámenes y tratamientos. Muchos de ellos necesitan con frecuencia que se les extraiga sangre para examinar su estado de salud y sus antecedentes evolutivos. Sabemos que esta técnica puede utilizarse para extraer sangre capilar, arterial y venosa, siendo esta última la más aconsejada porque disminuye la exposición del paciente a molestias y estrés.

Sin embargo, para realizarla correctamente, se requiere un alto grado de pericia en el método para reducir los riesgos asociados a una cirugía invasiva y tener los conocimientos suficientes para seleccionar una herramienta que garantice el éxito del procedimiento.

Existen diferentes tipos de agujas para sacar sangre; en la sección siguiente, examinaremos cuáles de ellas permiten:

  • Ejecutar un procedimiento seguro tanto para el paciente como para el profesional sanitario.
  • Reducir el sufrimiento del paciente por el dolor.
  • La reducción de la probabilidad de posibles efectos secundarios, como la contaminación de la muestra o la infección del lugar de punción.

Cabe señalar que la mayoría de los productos disponibles actualmente en el mercado -a excepción de la lanceta y la aguja de extracción de sangre venosa neonatal- se crearon inicialmente para otros usos médicos y grupos de pacientes y, desde entonces, se han modificado para que resulten útiles para la extracción de sangre en esta población.

Para la correcta extracción de sangre en los recién nacidos, se requiere un equipo adecuado para la toma de muestras de sangre venosa, capilar o arterial. Sin embargo, no es un proceso sencillo, ya que la mayoría de los equipos utilizados para esta función se crearon inicialmente para diferentes procedimientos o poblaciones de pacientes. A continuación, se ofrece una rápida visión general:

1. Aguja de mariposa: Cómoda para los expertos y permite obtener muestras venosas. Sin embargo, restringe la movilidad rotacional durante la técnica de punción, provoca inestabilidad y aumenta la posibilidad de colapso venoso.

2. Aguja hipodérmica: Son herramientas alteradas que pueden poner en peligro la seguridad del paciente y del experto que las emplea. Su gran disponibilidad y bajo costo las hacen ideales para la extracción de sangre venosa. La probabilidad de que se forme un coágulo en las extremidades proximales aumenta al carecer de un método que impida que la aguja llegue hasta el fondo.

3. Catéter azul: Este tipo permite la canulación de venas de tamaño minúsculo, pero como pesa demasiado, aumenta el riesgo de fuga venosa. Además, requiere una competencia extremadamente alta cuando se trata de neonatos prematuros.

4. Lanceta: Más dolorosa que la venopunción ya que se utiliza para extraer sangre de los capilares. El pequeño necesitará muchos pinchazos, ya que las muestras de sangre recogidas mediante este procedimiento suelen ser escasas. No obstante, se trata de dispositivos específicos para neonatos.

5. Agujas de venopunción: Se trata de agujas especiales para extraer sangre venosa a los recién nacidos. Favorecen la seguridad en la práctica y aumentan la eficacia del flujo de trabajo. Disminuyen la cantidad de problemas relacionados con esta cirugía y están modificadas para venas más pequeñas.

¿Qué jeringa debe utilizar para una inyección?

La forma más eficaz de administrar medicamentos es por vía intravenosa, lo que exige el uso de jeringuillas y agujas. Debemos saber qué jeringuilla y aguja necesitamos en cada momento, ya que todas son únicas. Las jeringuillas pueden emplearse para transfusiones o para extracción de sangre.

¿Qué componentes forman una jeringa?

  • Un émbolo de plástico que se utiliza para llenar o vaciar un tubo.
  • El tubo por el que se va a introducir el líquido.
  • La conexión que sirve de adaptador de la aguja.
  • El mango, el lumen y el bisel forman la aguja.

¿Qué jeringuilla debe utilizar en cada situación?

Un tubo redondo es el contenedor del líquido (medicamento, sangre, suero, etc.) en las jeringas desechables. Este tubo calibrado se presenta en tamaños que van de 0.5 ml a 60 ml, según la aplicación. Para inyecciones intramusculares o subcutáneas, de 1 a 3 cc de jeringa suele ser suficiente. Las jeringas más grandes suelen utilizarse para irrigar heridas o administrar medicamentos por vía intravenosa.

¿Qué indica el color de las agujas?

La palabra "Gauge" denota la "G" y se refiere al diámetro interior de la aguja. Comparando el flujo que puede viajar a través de una aguja con un calibre determinado, se mide.

Típicamente, el gris 27 G se utiliza para tratamientos y el rosa 18 G se utiliza en emergencias porque el diseño más grande del rosa permite que el flujo se mueva más rápidamente.

¿Qué tipos de inyecciones existen?

Intramuscular, intravenosa, intradérmica y subcutánea son algunas de las muchas formas.

  • El calibre y la longitud de la aguja suelen ser menores en las inyecciones intradérmicas y subcutáneas. La insulina, las pruebas de PPD y otros procedimientos suelen incluir este tipo de inyecciones.
  • Para garantizar que el tratamiento llegue rápidamente a la sangre, las inyecciones intravenosas se utilizan para administrar el fármaco.
  • Para las inyecciones intramusculares se necesita utilizar una aguja más larga.
  • Como las dosis pueden cambiar en función del diagnóstico, el grosor depende del fármaco que se inyecte.